El nuevo decreto contiene ciertas reaperturas: a partir del 14 de abril, librerías, papelerías, tiendas para niños y el sector forestal. El sector industrial se mantendrá en suspenso hasta el 3 de mayo.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, prorrogó el viernes 10 de abril las restricciones y el confinamiento hasta el próximo 3 de mayo para lograr la contención del coronavirus pero a partir del 14 de abril permitirá la apertura de algunos negocios como las librerías, las papelería, las tiendas para niños y algunos servicios de silvicultura (conjunto de actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de los bosques y los montes), que se suman a las de primera necesidad aún en activo como supermercados o farmacias.
Las escuelas sin embargo permanecerán cerradas.
«Es una decisión difícil y necesaria de la que asumo toda la responsabilidad», anunció el primer ministro en un mensaje al país, al prorrogar las restricciones que iban a expirar el 13 de abril.
Precisamente Conte celebró que el comité de científicos que le asesoran asegura que la curva arroja «optimismo» pues registra «evidentes indicaciones de que las medidas tomadas están dando sus frutos y están funcionando«.
Sin embargo defendió la necesidad de mantener a la gente en sus casas, sobre todo ante la inminencia de la Pascua y el puente del Primero de Mayo, y el motor industrial del país en suspenso y es que las principales empresas de Italia se encuentran paradas.
Durante la videoconferencia, Conte repitió varias veces el pensamiento que le atormenta en estos días: “No podemos arriesgarnos a comenzar de nuevo”. El miedo es que las prisas echen a perder los sacrificios que los italianos han hecho para contener la pandemia.
La esperanza del Gobierno italiano es que tras el 3 de mayo dé inicio la llamada «Fase 2», la apertura gradual del país, pero señaló que solo si antes de esa fecha se verifica una mejora de la situación, se podría pensar incluso en reiniciar algunos sectores.
Por ello llamó a las empresas a preparar protocolos de seguridad y a desinfectar sus instalaciones cuanto antes.
Por lo demás, la fecha marcada en rojo en las agendas de los italianos es el 4 de mayo. Ese día, si todo va bien, los controles también podrían relajarse para una parte de los millones de ciudadanos que llevan semanas obligados a quedarse en sus casas para poder contener el coronavirus. Los ancianos y las personas con mayor riesgo tendrán que seguir protegiéndose por más tiempo.