La cantante actriz y presentadora Raffaella Carrà (Bolonia, 1943) ha muerto este lunes a los 78 años, según ha comunicado a la agencia italiana Ansa, Sergio Japino, quien fue su compañero durante muchos años. Italia pierde a uno de sus iconos, que desarrolló gran parte de su trabajo en la RAI. También presentó múltiples programas en TVE y es responsable de éxitos como Caliente, caliente o Hay que venir al sur.
«Raffaella nos ha dejado. Se fue a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre», anunció Sergio Japino, su pareja desde hace años .En su comunicado, Japino describe a Carrà como una «mujer fuera de lo común pero dotada de una sencillez sorprendente» y habla de sus últimos días y de una enfermedad de la que apenas se sabía.
«Desde hace algún tiempo, atacaba su cuerpo, tan diminuto pero tan lleno de energía desbordante», cuenta su pareja, que destaca «una fuerza imparable, que la impuso en la cima del sistema estelar mundial, y una voluntad de hierro que nunca la abandonó hasta el final, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. Otro gesto más de amor hacia su público y hacia quienes compartían su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo».
La Carrà se sentía demasiado latina para gustarle al público norteamericano y apenas comenzaron los años 70 emprendió el regreso a su país. El cine no era su fuerte y después de pasar por la meca lo confirmó. La pantalla chica iba a ser su gran amor y el boleto de entrada a millones de hogares, a la popularidad inmediata, a ser adorada e imitada en su país y en el mundo. Con la vuelta a Europa también llegó el cambio de look: el rubio platinado llegó para quedarse y la convirtió en un icono.