El sábado miles de ciudadanos salieron a las calles en varias ciudades de país en la llamada segunda marcha nacional.
El presidente interino de Perú, Manuel Merino, presentó su renuncia a la presidencia de la República tras la represión y la muerte de dos jóvenes en protestas contra su gobieno.
Lo anunció el mandatario en un mensaje dirigido a la nación por radio y televisión. «Presento mi renuncia irrevocable a la presidencia de la República», dijo.
Merino de Lama estuvo al frente del Poder Ejecutivo por un periodo de seis días y su renuncia se produce luego de los luctuosos hechos de violencia que causaron la muerte de dos jóvenes durante la manifestación de anoche en el centro de Lima.
El martes, Merino asumió la presidencia de la República tras la destitución del expresidente Martín Vizcarra. Al día siguiente, nombró a Ántero Flores Aráoz como su primer ministro, y el jueves le tomó el juramento al Gabinete Ministerial.
Tras la represión en las marchas, 13 miembros de su gabinete habían renunciado esta madrugada.
La ola de descontento que sacude a Perú tuvo su origen en la destitución el pasado lunes del presidente Martín Vizcarra por parte del Congreso por «incapacidad moral permanente», en medio de acusaciones de corrupción en su contra, reemplazándolo por el hasta entonces presidente del Parlamento, Manuel Merino.
Este cambio en la presidencia del país dio pie a las primeras manifestaciones de descontento, que se agravaron luego tanto por la respuesta represiva de los cuerpos policiales ante las protestas como por declaraciones de miembros del gobierno de Merino, incluido el propio presidente, que fueron interpretadas por una parte de la población como un intento de desconocer la magnitud y la legitimidad de las protestas.