Según la UNESCO, este género es «un auténtico poema musical» y es un signo característico de la identidad ecuatoriana.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incorporó hoy 14 de diciembre, al Pasillo ecuatoriano como parte de la lista representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
«Para los ecuatorianos, este elemento del patrimonio cultural inmaterial se ha convertido con el correr del tiempo en una forma de expresión colectiva que constituye un signo de su identidad y un vínculo de unión con su patria», dice parte de una publicación oficial de la Unesco a propósito de la declaratoria.
Con este nombramiento, el país sudamericano suma otra expresión cultural a la lista de manifestaciones patrimoniales. En 2015, junto a Colombia, logró que la marimba y los cantos y bailes tradicionales de la región costera fronteriza también sean reconocidos.
El pasillo, que es considerado una variación del vals que se toca en un compás de 3/4, se produce en las andinas provincias de Pichincha (capital Quito), Azuay, Cañar, Loja y Chimborazo, y en las costeras Guayas, Manabí, El Oro y Los Ríos, según el ecuatoriano Instituto Nacional de Patrimonio Cutural (INPC).
El pasillo es entonado generalmente con guitarra y requinto. «Retrata la historia», consideró un joven en la presentación de la candidatura del género musical, añadiendo que es «poesía pura».