La cantante y actriz ya no portaba el anillo que él le regaló desde hace varias semanas, tras el escándalo de supuesta infidelidad por parte del beisbolista.
Ahora sí, Jennifer Lopez, de 51 años, y Alex Rodriguez, de 47, han roto. La noticia llega un mes después de que se supiera que habían anulado su compromiso matrimonial, que atravesaban una importante crisis y que estaban acudiendo a terapia. En un último intento por acallar los rumores, la pareja difundió a través de sus redes sociales algunas fotos juntos desde la República Dominicana donde ella está rodando una película. Pero finalmente no han podido resolver sus diferencias, por lo que la cantante y actriz y el exjugador de béisbol, con el que llevaba saliendo cuatro años, han anunciado este jueves su separación a través del medio estadounidense Today.
“Nos hemos dado cuenta de que somos mejores como amigos y esperamos seguir siéndolo”, dijeron al programa Today. “Continuaremos trabajando juntos y apoyándonos mutuamente en nuestros negocios y proyectos compartidos. Deseamos lo mejor para los demás y para los hijos de ambos”.
La amistad tras la separación, un reto ya conseguido por JLo
Esa frase de «nos hemos dado cuenta de que somos amigos» nos suena familiar. Sobre todo porque no es la primera vez que sucede que una ruptura con Jennifer Lopez como implicada termina transformada en buen rollo. Ya pasó en 2011, cuando la diva pop y su por entonces marido (y padre de sus dos hijos) Marc Anthony firmaron el divorcio tras diez años de relación.