Desde el punto de vista de la física cuántica, te compartimos seis cosas que afectan tu frecuencia vibratoria.
1 – Los Pensamientos
Todo pensamiento emite una frecuencia hacia el Universo y esa frecuencia retorna hacia el origen, entonces en el caso, que si tienes pensamientos negativos, de desánimo, tristeza, rabia, miedo, todo eso vuelve hacia ti. Por eso es tan importante que cuides de la calidad de tus pensamientos y aprendas a cultivar pensamientos más positivos.
2 – De quien te rodeas
Las personas que están a tu alrededor influencian directamente en tu frecuencia vibratoria. Si te rodeas de personas alegres, positivas, determinadas, también entrarás en esa vibración, ahora si te rodeas de personas reclamadoras, maldicientes y pesimistas, ten cuidado! Pues ellas pueden estar disminuyendo tu frecuencia y como consecuencia impidiéndote hacer funcionar la Ley de la atracción a tu favor.
3 – La Música
La música es poderosísima. Si solo escuchas música que habla de muerte, traición, tristeza, abandono, todo eso va a interferir en aquello en que tu vibras. Presta atención a la letra de las música que escuchas, ella puede estar disminuyendo tu frecuencia vibratoria. Y recuerda: Tú atraes hacia tu vida exactamente aquello en lo que vibras.
4 – Las cosas que ves
Cuando ves programas que abordan desgracias, muerte, traiciones, etc. tu cerebro acepta aquello como una realidad y libera toda una química en tu cuerpo, haciendo que tu frecuencia vibratoria sea afectada. Ve cosas que te hagan bien y te ayuden a vibrar en una frecuencia más elevada.
5 – El Ambiente
Ya sea en tu casa o en tu trabajo , si pasas gran parte de tu tiempo en un ambiente desorganizado y sucio, esto también afectará tu frecuencia vibratoria. Mejora lo que está a tu alrededor, organiza y limpia tu ambiente. Muestra al Universo que eres apto para recibir mucho más . Cuida de lo que ya tienes!
6 – La Palabra
Si acostumbras reclamar o hablar mal de las cosas y de las personas, esto afecta tú frecuencia vibratoria. Para mantener esa frecuencia elevada es fundamental que elimines el hábito de reclamar quejarte y de hablar mal de los otros. Entonces evita hacer dramas y victimizarte.